Un grupo de mujeres iraníes presentó en los tribunales argentinos una acción penal por crímenes de lesa humanidad cometidos por la República Islámica de Irán durante la represión a las protestas “Mujer, Vida, Libertad” en 2022. La querella fue impulsada junto con el Centro de Documentación de Derechos Humanos en Irán (IHRDC) y el apoyo del Proyecto de Litigio Estratégico del Atlantic Council. Es la primera querella de este tipo presentada en el mundo por víctimas directas de la represión iraní.
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Las protestas estallaron tras el asesinato de Mahsa Amini bajo custodia policial y se extendieron por todo el país con un fuerte protagonismo de mujeres jóvenes. Las denunciantes vivieron en carne propia la violencia estatal: a Mersedeh Shahinkar y Kosar Eftekhari les dispararon a corta distancia en el ojo derecho, dejándolas con lesiones irreversibles; aun así, Shahinkar regresó a las calles con un parche en señal de desafío. Mahsa Piraei, por su parte, reclama justicia por su madre, Minoo Majidi, asesinada con cientos de perdigones metálicos durante una manifestación. Sus casos ilustran la brutalidad de una represión cuya dimensión quedó registrada en redes sociales y en informes internacionales.
La acción judicial solicita que un juez federal argentino investigue delitos como persecución por motivos de género, tortura, asesinatos y otros actos inhumanos. Las denunciantes piden a la justicia argentina que investigue altos cargos de los servicios de inteligencia, las fuerzas armadas, la policía, y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de la República Islámica, así como a funcionarios civiles del estado, por su participación en este ataque generalizado y sistemático contra la población civil
La Constitución argentina y la Ley 26.200 permiten iniciar procesos por crímenes internacionales aunque los hechos hayan ocurrido fuera del país y sin que los responsables estén presentes en territorio nacional. Argentina ya ha tramitado causas similares por violaciones de derechos humanos en Venezuela, Myanmar y bajo el franquismo.
La denuncia se apoya no solo en evidencia aportada por las sobrevivientes, sino también en los informes de la Misión Internacional Independiente de Investigación sobre Irán de Naciones Unidas, que documentó asesinatos, torturas, desapariciones forzadas y violencia sexual durante la represión de 2022. Para las denunciantes, acudir a la justicia argentina es una forma de abrir una vía internacional de rendición de cuentas ante la imposibilidad de obtener justicia en su país. “La justicia no entiende de fronteras”, afirman los equipos jurídicos que acompañan la querella.
El caso busca sentar un precedente y ofrecer una vía para que otros sobrevivientes puedan exigir responsabilidades fuera de Irán. “En este país donde se abrirá este caso, nos presentamos como testigos vivos del carácter criminal del CGRI y de la República Islámica. Además, espero que esta acción se extienda de un país a toda Europa: que los líderes de la República Islámica y el CGRI sean juzgados por todos los países”, declaró Eftekhari .
El equipo legal —encabezado por el abogado argentino Máximo Castex junto al IHRDC— considera que esta presentación abre un “nuevo camino” para las víctimas de violencia estatal iraní. “Nos mantendremos firmes, hasta nuestro último aliento, contra esta gran dictadura que ha provocado violaciones generalizadas de los derechos humanos en Irán y en Oriente Medio”, declaró, por su parte, Shahinkar.
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