El Manchester City derrotó al Real Madrid en Champions League y hace más grande la herida del proyecto de Xabi Alonso que parece no tocar el piso aún y va en caída libre.
Luego de una primera media hora de juego de dominio del Real Madrid, en la que incluso se fue al frente por conducto de Rodrygo, se cayeron en el rendimiento y no soportaron el vendaval del City que se reencontró con lo mejor de su sistema y logró la remontada.
Aquellas noches mágicas de Champions parecen lejanas en el Bernabéu con un equipo que perdió en la liga el fin de semana ante el celta y se alejó cuatro puntos del líder Barcelona, pero que sobre todo, siembra dudas y tormentas en su paso por Europa.
Aunado, tuvieron que sortear la ausencia de Kylian Mbappé, su mejor exponente quien tuvo dolores en la rodilla y no fue ocupado en el juego.
1-0, espejismo blanco.
El Real Madrid jugaba mejor, sin pulsos de duda ni encontrando complicaciones, sin embargo, tampoco era dominante. Encontró el espacio cuando Jude Bellingham abrió hacía Rodrygo por la derecha y mandó un tiro cruzado a la base del poste y con ello anunciar que su titularidad había servido. Era el minuto 28 y se sentía el ambiente de que el Madrid podía llevar el barco a buen puerto.
El equipo de Josep Guradiola comenzó a revivir a partir de que recibió el daño en su portería. Fue entonces que avisó con Gvardiol y después en un tiro de esquina, encontró a Nico O'Really que obtuvo la pelota y sin pensar cruzó el disparo en un rebote para el gol. Era el minuto 35 y las cosas en Chamartín ya estaban tensas.
Cinco minutos después del gol de O'Really, apareció en el aŕea defendiendo Antonio Rüdiger pero con tal fuerza desproprocionada que cometió juego peligroso. El Video asistente determinó que era una falta y además fue sancionado con tarjeta amarilla. Apareció entonces Erling Haaland para con seguridad, poner el gol del triunfo.

