La temporada de verano está a la vuelta de la esquina y las altas temperaturas ya se hacen sentir. Si hay una prenda que nunca falla para los días calurosos, es el vestido, símbolo de frescura y comodidad.
Este 2026, las tendencias llegan directamente desde Europa con diseños que conquistaron las calles de París, Milán y Madrid y que ahora desembarcan en Argentina para renovar tu guardarropa. La clave está en que no hay un único vestido estrella, sino múltiples estilos que se adaptan a cada ocasión.
Según la revista Elle, hablar de “el vestido de moda” sería inexacto. La próxima temporada estará marcada por pluralidad y versatilidad, con piezas que combinan elegancia, comodidad y un toque vanguardista. Aquí, los más destacados:
El clásico se reinventa con drapeados, faldas cruzadas, plisados y detalles cut-out. Atemporal y cómodo, ideal para cualquier ocasión.
Cuero y estilo ladylike, con escotes Bardot y cortes estratégicos que revelan piel.
Silueta recta y minimalista que estiliza la figura y alarga las piernas. Sumá un cinturón para marcar la cintura.
Tejidos tricotados que aportan frescura y sofisticación, lejos del look playero tradicional.
Transparencias y encajes para un aire romántico y libre.
Satén y sensualidad minimalista. Perfecto para el día y la noche.
Pliegues estratégicos que realzan la figura y suman elegancia.
Escotes asimétricos, tafetán y volúmenes. Se llevan con bailarinas para un look chic.
La elegancia clásica en versión veraniega.
El print eterno, ahora en clave artística, como pintadas con acuarela.
Escotes que rompen la simetría y suman vanguardia.
El maximalismo se impone frente al minimalismo.
Escotes Bardot y diseños que exageran dimensiones para un look poderoso.
Dinamismo y frescura en piezas bohemias, lenceras o asimétricas.


