Emmanuel CampaDetroit Lions abrieron la Semana 14 del Thursday Night Football con una victoria clave en casa dentro del calendario de la NFL, al imponerse 44-30 a los Cowboys gracias a una actuación dominante de Jahmyr Gibbs, quien firmó tres touchdowns terrestres y lideró el octavo triunfo de la temporada para el equipo de Detroit. Desde la primera serie ofensiva, los Lions encontraron ritmo con un ataque equilibrado: Jahmyr Gibbs y Ross Dwelley acercaron al equipo a zona roja y el pateador Jake Bates abrió el marcador con un gol de campo de 38 yardas, mientras que la defensiva complementó el arranque con presión constante sobre Dak Prescott en territorio propio. Dallas respondió con una serie bien construida, en la que Dak Prescott conectó un pase de 18 yardas con Jake Ferguson para pisar territorio rival y dejarle el trabajo a Brandon Aubrey, quien igualó el marcador con un gol de campo de 57 yardas; sin embargo, la defensiva visitante no pudo sostener el impulso y volvió a ceder terreno ante el juego terrestre de Detroit. El control regresó pronto a manos de Detroit: primero, Amon-Ra St. Brown irrumpió con un acarreo de 27 yardas que dejó a la ofensiva en primera y gol, y enseguida Jahmyr Gibbs se encargó de conseguir su undécimo touchdown de la campaña con una carrera que colocó el marcador 10-3, confirmando la superioridad del backfield local en el primer cuarto. Los Cowboys encontraron oxígeno cuando Javonte Williams llevó el ovoide a zona roja y la ofensiva rescató puntos con otro gol de campo de Brandon Aubrey, esta vez de 43 yardas, pero el golpe más duro lo dio de nuevo Detroit: David Montgomery se abrió paso entre varios defensivos y recorrió 37 yardas hasta las diagonales para el segundo touchdown local, ampliando la diferencia y exhibiendo las dudas del segundo nivel defensivo visitante.           Ver esta publicación en Instagram                       Una publicación compartida de Detroit Lions (@detroitlionsnfl) En el intercambio de errores y ajustes, la defensiva de Detroit también se hizo sentir: un balón suelto de Jake Ferguson, provocado por la agresividad de Jack Campbell, frenó una serie prometedora de Dallas y permitió que los Lions gestionaran mejor el reloj, aunque los de la Estrella Solitaria siguieron vivos gracias al pie de Brandon Aubrey, que sumó un tercer gol de campo y mantuvo el marcador a distancia manejable antes del descanso. El segundo cuarto se cerró con la misma tendencia: control territorial de Detroit, errores puntuales de los Cowboys y un último drive eficiente de Jared Goff, que acercó al equipo a rango de gol de campo para que Jake Bates acertara otro intento y enviara el juego al medio tiempo con ventaja de 11 puntos para los Lions, que se fueron al vestidor con sensaciones de pleno control. El tercer cuarto arrancó de forma desastrosa para Dallas: en la primera jugada, Derrick Barnes interceptó a Dak Prescott y dejó a Detroit en zona roja, situación que la ofensiva aprovechó de inmediato, cuando Isaac TeSlaa capitalizó la entrega con un touchdown que puso el marcador 27-9 y encendió todavía más a la afición en el Ford Field. Lejos de rendirse, los Cowboys encontraron una reacción necesaria: Javonte Williams respondió con un acarreo físico para alcanzar su novena anotación del año y el siempre confiable Brandon Aubrey volvió a demostrar su alcance con un gol de campo de 63 yardas, recortando la desventaja y convirtiendo el duelo en un juego de una sola posesión a pesar del dominio territorial de los Lions. El intento de remontada se consolidó cuando Dak Prescott conectó un pase profundo con Ryan Flournoy, quien aprovechó un descuido en el sector derecho para recorrer 42 yardas y entrar prácticamente sin oposición a la zona de anotación; la conversión de Jake Ferguson completó la jugada para dejar el marcador 30-27 y encender por completo el cierre del encuentro. En el momento más crítico para Detroit, cuando la inercia parecía del lado de los Cowboys, reaparecieron las dos piezas más fiables del ataque local: Amon-Ra St. Brown consiguió una recepción de 22 yardas para colocar a la ofensiva en la yarda 13 y, acto seguido, Jahmyr Gibbs atacó el borde derecho para firmar una escapada de 13 yardas, su tercer touchdown de la noche, que devolvió una ventaja más cómoda y puso el juego cuesta arriba para la visita. Aunque Dallas consiguió reducir de nuevo la diferencia con otro gol de campo y buscó una serie final heroica, la defensa de los Lions respondió en el momento adecuado: D.J. Reed logró una intercepción sobre Dak Prescott en el tramo final del último cuarto, una jugada que liquidó definitivamente las aspiraciones de remontada y permitió a la ofensiva arrodillar el reloj para asegurar la victoria. Con este resultado, los Detroit Lions firmaron su octavo triunfo de la campaña y se mantienen plenamente en la pelea por un lugar en playoffs dentro de la NFC, apoyados en el desequilibrio de Jahmyr Gibbs, la solvencia de David Montgomery y la conexión constante con Amon-Ra St. Brown; del otro lado, los Cowboys vuelven a salir del campo con la sensación de haber competido, pero sin encontrar la consistencia necesaria en momentos clave para traducir su talento en victorias fuera de casa. Contenidos Relacionados: La defensiva de Eagles fue una pesadilla para Detroit LionsChiefs y Cowboys rompieron el rating con el partido más visto de la historia¿Qué significa el triunfo de los Cowboys sobre los Chiefs?Emmanuel CampaDetroit Lions abrieron la Semana 14 del Thursday Night Football con una victoria clave en casa dentro del calendario de la NFL, al imponerse 44-30 a los Cowboys gracias a una actuación dominante de Jahmyr Gibbs, quien firmó tres touchdowns terrestres y lideró el octavo triunfo de la temporada para el equipo de Detroit. Desde la primera serie ofensiva, los Lions encontraron ritmo con un ataque equilibrado: Jahmyr Gibbs y Ross Dwelley acercaron al equipo a zona roja y el pateador Jake Bates abrió el marcador con un gol de campo de 38 yardas, mientras que la defensiva complementó el arranque con presión constante sobre Dak Prescott en territorio propio. Dallas respondió con una serie bien construida, en la que Dak Prescott conectó un pase de 18 yardas con Jake Ferguson para pisar territorio rival y dejarle el trabajo a Brandon Aubrey, quien igualó el marcador con un gol de campo de 57 yardas; sin embargo, la defensiva visitante no pudo sostener el impulso y volvió a ceder terreno ante el juego terrestre de Detroit. El control regresó pronto a manos de Detroit: primero, Amon-Ra St. Brown irrumpió con un acarreo de 27 yardas que dejó a la ofensiva en primera y gol, y enseguida Jahmyr Gibbs se encargó de conseguir su undécimo touchdown de la campaña con una carrera que colocó el marcador 10-3, confirmando la superioridad del backfield local en el primer cuarto. Los Cowboys encontraron oxígeno cuando Javonte Williams llevó el ovoide a zona roja y la ofensiva rescató puntos con otro gol de campo de Brandon Aubrey, esta vez de 43 yardas, pero el golpe más duro lo dio de nuevo Detroit: David Montgomery se abrió paso entre varios defensivos y recorrió 37 yardas hasta las diagonales para el segundo touchdown local, ampliando la diferencia y exhibiendo las dudas del segundo nivel defensivo visitante.           Ver esta publicación en Instagram                       Una publicación compartida de Detroit Lions (@detroitlionsnfl) En el intercambio de errores y ajustes, la defensiva de Detroit también se hizo sentir: un balón suelto de Jake Ferguson, provocado por la agresividad de Jack Campbell, frenó una serie prometedora de Dallas y permitió que los Lions gestionaran mejor el reloj, aunque los de la Estrella Solitaria siguieron vivos gracias al pie de Brandon Aubrey, que sumó un tercer gol de campo y mantuvo el marcador a distancia manejable antes del descanso. El segundo cuarto se cerró con la misma tendencia: control territorial de Detroit, errores puntuales de los Cowboys y un último drive eficiente de Jared Goff, que acercó al equipo a rango de gol de campo para que Jake Bates acertara otro intento y enviara el juego al medio tiempo con ventaja de 11 puntos para los Lions, que se fueron al vestidor con sensaciones de pleno control. El tercer cuarto arrancó de forma desastrosa para Dallas: en la primera jugada, Derrick Barnes interceptó a Dak Prescott y dejó a Detroit en zona roja, situación que la ofensiva aprovechó de inmediato, cuando Isaac TeSlaa capitalizó la entrega con un touchdown que puso el marcador 27-9 y encendió todavía más a la afición en el Ford Field. Lejos de rendirse, los Cowboys encontraron una reacción necesaria: Javonte Williams respondió con un acarreo físico para alcanzar su novena anotación del año y el siempre confiable Brandon Aubrey volvió a demostrar su alcance con un gol de campo de 63 yardas, recortando la desventaja y convirtiendo el duelo en un juego de una sola posesión a pesar del dominio territorial de los Lions. El intento de remontada se consolidó cuando Dak Prescott conectó un pase profundo con Ryan Flournoy, quien aprovechó un descuido en el sector derecho para recorrer 42 yardas y entrar prácticamente sin oposición a la zona de anotación; la conversión de Jake Ferguson completó la jugada para dejar el marcador 30-27 y encender por completo el cierre del encuentro. En el momento más crítico para Detroit, cuando la inercia parecía del lado de los Cowboys, reaparecieron las dos piezas más fiables del ataque local: Amon-Ra St. Brown consiguió una recepción de 22 yardas para colocar a la ofensiva en la yarda 13 y, acto seguido, Jahmyr Gibbs atacó el borde derecho para firmar una escapada de 13 yardas, su tercer touchdown de la noche, que devolvió una ventaja más cómoda y puso el juego cuesta arriba para la visita. Aunque Dallas consiguió reducir de nuevo la diferencia con otro gol de campo y buscó una serie final heroica, la defensa de los Lions respondió en el momento adecuado: D.J. Reed logró una intercepción sobre Dak Prescott en el tramo final del último cuarto, una jugada que liquidó definitivamente las aspiraciones de remontada y permitió a la ofensiva arrodillar el reloj para asegurar la victoria. Con este resultado, los Detroit Lions firmaron su octavo triunfo de la campaña y se mantienen plenamente en la pelea por un lugar en playoffs dentro de la NFC, apoyados en el desequilibrio de Jahmyr Gibbs, la solvencia de David Montgomery y la conexión constante con Amon-Ra St. Brown; del otro lado, los Cowboys vuelven a salir del campo con la sensación de haber competido, pero sin encontrar la consistencia necesaria en momentos clave para traducir su talento en victorias fuera de casa. Contenidos Relacionados: La defensiva de Eagles fue una pesadilla para Detroit LionsChiefs y Cowboys rompieron el rating con el partido más visto de la historia¿Qué significa el triunfo de los Cowboys sobre los Chiefs?