Matías Ayerza cultiva 3000 hectáreas de carinata en campos arrendados de Entre Ríos, desde Sauce de Luna al norte hasta Gualeguaychú al surMatías Ayerza cultiva 3000 hectáreas de carinata en campos arrendados de Entre Ríos, desde Sauce de Luna al norte hasta Gualeguaychú al sur

Furor en el mundo: es productor y siembra 3000 hectáreas de un cultivo que hace volar a los aviones

2025/11/20 10:48

En los últimos años está cobrando difusión el cultivo de Brassica carinata, una oleaginosa para uso industrial que puede alcanzar precios del orden de 550-570 dólares por tonelada, con colocación asegurada. En el mundo se usa para combustible para los aviones.

Además de la elevada cotización, otras ventajas del cultivo son contribuir a la diversificación de la rotación, mejorar la aireación del suelo gracias a su raíz pivotante y dejar los lotes limpios para el cultivo siguiente.

Matías Ayerza cultiva 3000 hectáreas de carinata en campos arrendados de Entre Ríos, desde Sauce de Luna al norte hasta Gualeguaychú al sur. “La siembra comienza en abril y puede extenderse hasta los primeros días de mayo. No conviene atrasarse, ya que la carinata es sensible a las heladas en sus primeros estadios, antes de alcanzar el estado de roseta, que ocurre aproximadamente a los 30 días de la emergencia”, aconseja el empresario.

Oportunidad para la Argentina: la carne atraviesa una época de oro con precios cerca de los máximos

La implantación temprana resulta particularmente importante en lotes con abundante rastrojo, donde pueden producirse mayores daños por bajas temperaturas. Normalmente, Ayerza incorpora carinata luego de la cosecha de maíz temprano. Utiliza dos híbridos: NJ400, que se puede sembrar hasta el 25 de abril, y NJ350, que permite la implantación hasta del 10 de mayo. El costo de la semilla es de 4,5 dólares por kilo y se debe alcanzar una densidad del orden de 3,5 kilos por hectárea en siembras tempranas y de 4,5 a 5 en tardías.

Una vez establecido el cultivo, se puede agregar una combinación de azufre y nitrógeno, que no debe superar los 80 kilos por hectárea, a fin de cumplir con buenas prácticas productivas

Durante la siembra se aplican fertilizantes, básicamente a base de fósforo y azufre. Una vez establecido el cultivo, se puede agregar una combinación de azufre y nitrógeno, que no debe superar los 80 kilos por hectárea, a fin de cumplir con buenas prácticas productivas.

De una servilleta al Bernabéu: cuatro argentinos abrieron una hamburguesería en la casa del Real Madrid

La siembra se realiza con máquina para granos finos. Generalmente se utiliza un herbicida preemergente -trifluralina líquida para evitar el desarrollo de malezas- aunque la carinata compite bien con aquellas porque cubre rápido el entresurco. Puede ser necesario aplicar haloxifop ante escapes de gramíneas.

El insecto más peligroso para el cultivo es la Plutella xyllostella (gusano del repollo), que se alimenta de los brotes en estado de roseta y exige pulverización con insecticidas de la familia de diamidas antranílicas. En años muy lluviosos puede ser necesario aplicar algún fungicida a base de epiconazol para combatir Phoma.

La cosecha es directa y las condiciones de entrega exigen un contenido de humedad del 9% como base, con una tolerancia de hasta el 14%

En Entre Ríos, el ciclo de la carinata es similar al del trigo. A la cosecha, Ayerza ha obtenido rindes de 18 quintales por hectárea durante varios años. Este rendimiento debe multiplicarse por el precio, que puede alcanzar los 550-570 dólares por tonelada, que guardan relación con las cotización del Matif (mercado de colza en Francia).

La cosecha no presenta grandes complicaciones, dado que la semilla es de tamaño mayor al de la colza. No obstante, es necesario verificar la hermeticidad de los camiones para evitar pérdidas por hendijas de las cajas. Generalmente la maduración es uniforme y no se observa gran dehiscencia, por lo cual el cultivo puede esperar para ser trillado. Solo en algunos casos hay que aplicar desecantes.

En Entre Ríos, el ciclo de la carinata es similar al del trigo. A la cosecha, Ayerza ha obtenido rindes de 18 quintales por hectárea durante varios años

La cosecha es directa y las condiciones de entrega exigen un contenido de humedad del 9% como base, con una tolerancia de hasta el 14%. Ayerza señala que las máquinas con cabezal Draper pueden presentar ventajas sobre las demás, al entregar el material de manera más pareja al embocador.

La comercialización se realiza a través de Nuseed, que mantiene un convenio con otra empresa que exporta el grano desde el puerto de San Pedro, sin realizar la molienda en la Argentina. Nuseed compra toda la producción y, en destino, los granos son industrializados para producir combustible para aviones. Luego de la cosecha, el siguiente cultivo puede enfrentar el escollo de tallos gruesos y erectos, lo que puede exigir la pasada de una rastra diamante o la colocación de alambres delante de los cuerpos de siembra del siguiente cultivo, para voltear los tallos secos en pie.

Ventajas

Según Ayerza, las ventajas de la carinata son múltiples. En primer lugar, permite incluir un nuevo cultivo en la rotación, que genera un ingreso importante en diciembre, que se combina con el de la soja de segunda y dan lugar a un muy buen resultado económico. También posibilita la intensificación de los sistemas agrícolas, ya que no reemplaza al trigo sino que ocupa un espacio diferente, por ejemplo, a los pocos días de la cosecha de maíces tempranos, lo que contribuye a diversificar los riesgos que enfrenta el productor.

Otra ventaja es que, en zonas muy lluviosas como Entre Ríos, el trigo puede ser fácilmente atacado por Fusarium, patógeno que no afecta a la carinata. Asimismo, presenta menores riesgos ante heladas tardías que podrían perjudicar al trigo, dado que posee varias oleadas de floración y de formación de silicuas, lo que le permite recuperarse luego de sufrir temperaturas extremas durante algunos días.

En la Estación Experimental Obispo Colombres de Tucumán han trabajado varios años con carinata. En un reciente informe se señala que “la carinata es un cultivo invernal cuyas semillas no han sido modificadas genéticamente; produce granos que contienen aproximadamente un 48 % de aceite, que puede transformarse en combustible para uso aeronáutico”. Requiere suelos con buena fertilidad y drenaje, bien provistos de nitrógeno, fósforo y potasio.

Generalmente, la comercialización se realiza bajo contrato. El precio de la cosecha se determina considerando como referencia el mercado de la colza en Francia, al cual se agregan bonificaciones por el uso moderado de fertilizantes nitrogenados, por la aplicación de abonos orgánicos (como cama de pollo) y otras prácticas que reduzcan el impacto ambiental

De manera similar a la colza, en la estación observaron que la carinata posee un sistema radical vigoroso que le permite explorar las napas freáticas más profundas del suelo. También advierten que “es sensible a las heladas desde la germinación hasta el estado de roseta, que ocurre a los 30 días posteriores a la emergencia. A partir de esa etapa, adquiere resistencia a las bajas temperaturas”.

En la madurez, la planta puede alcanzar entre 1,20 y 1,70 metros de altura, de acuerdo a las condiciones climáticas del año y a la fertilidad del suelo. Las flores son de color amarillo y el fruto es una silicua (una especie de vaina) con mayor resistencia al desgrane en comparación con la de colza. Las semillas, de color castaño claro, son de mayor tamaño que las de la colza y presentan un peso de 1000 semillas de entre 5 y 6 gramos.

Generalmente, la comercialización se realiza bajo contrato. El precio de la cosecha se determina considerando como referencia el mercado de la colza en Francia, al cual se agregan bonificaciones por el uso moderado de fertilizantes nitrogenados, por la aplicación de abonos orgánicos (como cama de pollo) y otras prácticas que reduzcan el impacto ambiental.

Mercado transparente

La provincia de Entre Ríos presenta particularidades climáticas y edáficas que afectan negativamente al maíz y a la soja de primera, lo que se traduce en rendimientos generalmente bajos. “En maíz de primera alcanzamos un promedio de 63qq/ha; con el de segunda, 60,5qq/ha. Con soja de primera, 26qq/ha; de segunda, 23”, compara Gerónimo Cerini, un productor que trabaja en el centro sur de Entre Ríos.

Además resalta que el costo por tonelada de grano producido con cultivos de segunda es muy inferior al de cultivos de primera porque se usan menos fertilizantes y herbicidas. Por esta razón, el doble cultivo ha adquirido gran difusión en Entre Ríos, ya que permite utilizar el capital tierra de manera más eficiente diluyendo los costos de arrendamiento, maquinaria y administración, además de generar dos ingresos anuales.

“En nuestro caso, el 75% de la superficie se destina al doble cultivo, con un abanico de especies que incluye trigo, carinata, arveja, lino y garbanzo para no depender solo del trigo”, afirma Cerini. Esta estrategia de diversificación también fue impulsada por el empresario desde 2012, cuando se impusieron restricciones a la exportación de trigo.

El cultivo de carinata presenta varias ventajas comerciales y agronómicas, según Gerónimo. “Su precio es muy transparente porque se determina a partir de la cotización de la canola en el mercado Matif de Francia. Si se consulta dicha cotización y se convierten diariamente los valores desde euros a dólares, es posible conocer el precio que se pagará por la carinata ese día en la Argentina’, explica Cerini. A mediados de noviembre de 2025, el valor se ubicó en 570 dólares por tonelada, frente a 480 de la colza y 188 del trigo, con lo que triplicó el valor del cereal.

Otra ventaja es su raíz pivotante muy gruesa, que genera poros y mejora la aireación de los suelos pesados característicos de Entre Ríos. Además, la carinata requiere la fertilización con azufre, un nutriente que no se aplica con frecuencia en otros cultivos.

El control de malezas resulta sencillo, ya que el cultivo cubre rápidamente el suelo. “Es importante realizar una siembra temprana para asegurar el cierre rápido del entresurco. No obstante, hay que evitar lotes con antecedentes de nabo o parietaria, donde el control de malezas se dificulta”, aconseja el empresario. Un aspecto relevante es la instalación de colmenas en los lotes de carinata, lo que favorece la polinización y, en consecuencia, mejora los rendimientos.

La cosecha constituye uno de los puntos más complejos del cultivo y a veces requiere aplicación de desecantes. Es necesario avanzar a baja velocidad y ajustar cuidadosamente la velocidad del molinete en relación con la de avance para garantizar un correcto ingreso del material por trillar. “Los contratistas deben tener paciencia, ya que el material que entra a los órganos de trilla es abundante”, destaca Gerónimo.

En la campaña 2024/25, el resultado económico de la carinata fue muy favorable: “En campos arrendados a 9 quintales por hectárea, con un rendimiento de 18 quintales y un precio de 550 dólares, la venta de la producción dejó una renta de alrededor de 300 dólares por hectárea, muy superior a la obtenida con trigo”, se entusiasma Cerini. No obstante, también debe considerarse que este fue un año excepcional, producto de la combinación de altos rendimientos y buenos precios. En campañas anteriores, los rindes de Cerini oscilaron entre 14,5 y 17 quintales por hectárea.

Aviso legal: Los artículos republicados en este sitio provienen de plataformas públicas y se ofrecen únicamente con fines informativos. No reflejan necesariamente la opinión de MEXC. Todos los derechos pertenecen a los autores originales. Si consideras que algún contenido infringe derechos de terceros, comunícate a la dirección [email protected] para solicitar su eliminación. MEXC no garantiza la exactitud, la integridad ni la actualidad del contenido y no se responsabiliza por acciones tomadas en función de la información proporcionada. El contenido no constituye asesoría financiera, legal ni profesional, ni debe interpretarse como recomendación o respaldo por parte de MEXC.