Bitcoin podría estar preparado para un gran movimiento, dijo el autor Adam Livingston, después de que The Kobeissi Letter señalara que el efectivo bancario en la Reserva Federal cayó a aproximadamente 2,93 billones de dólares.
The Kobeissi Letter es un boletín independiente sobre mercados macro y una cuenta de X ampliamente seguida dirigida por el analista Adam Kobeissi.
En su publicación del 25 de octubre, el boletín se centró en la cifra en sí, no en un pronóstico de precios para las criptomonedas. Destacó que el efectivo que los bancos mantienen en depósito en la Fed — a menudo llamado saldos de reserva — ha estado deslizándose hacia el extremo inferior de los rangos recientes.
En términos simples, ese saldo es la cuenta corriente del sistema bancario en el banco central. Cuando se reduce, la liquidez del dólar se siente más ajustada y la financiación a corto plazo puede volverse más sensible. El punto de The Kobeissi Letter era que esta lectura es importante para cómo la Reserva Federal piensa sobre su balance y el endurecimiento cuantitativo.
Livingston es un autor centrado en Bitcoin y comentarista de mercado que escribe sobre cómo los ciclos de liquidez se derraman en las criptomonedas. Ha publicado dos libros recientes — "The Bitcoin Age: Your Guide to the Future of Value, Wealth, and Power" y "The Great Harvest: AI, Labor, and the Bitcoin Lifeline" — estableciendo un marco que conecta los ciclos monetarios, la escasez y los activos digitales.
Tomó la misma lectura de reservas y construyó una tesis en torno a ella. En su opinión, los niveles de efectivo se están acercando a lo que él llama un umbral de peligro donde la escasez comienza a morder y los responsables políticos prestan más atención al funcionamiento del mercado.
Livingston vincula esa presión a tres fuerzas que, según él, están golpeando a la vez.
Según Livingston, tres fuerzas están presionando el efectivo al mismo tiempo.
Primero, dice, el Tesoro de EE. UU. ha estado reconstruyendo su saldo de efectivo en la Fed; cuando el gobierno vende más bonos para llenar esa cuenta, el efectivo privado es absorbido y una parte aparece como menos reservas bancarias.
Segundo, dice, la Fed está reduciendo su cartera a través del endurecimiento cuantitativo—dejando que los bonos venzan sin reemplazo — lo que también saca efectivo del sistema.
Tercero, dice, otros pasivos de la Fed como la moneda en circulación crecen con el tiempo, ocupando espacio en el balance y dejando menos margen para el efectivo bancario a menos que se ajuste la política.
Esa secuencia es el marco de Livingston; se alinea con cómo funciona en la práctica la fontanería Fed-Tesoro, pero las implicaciones de mercado que extrae de ella son su punto de vista.
A partir de ahí, Livingston esboza una secuencia que dice haber visto antes.
En su opinión, cuando el efectivo escasea y los mercados de financiación se vuelven nerviosos, los funcionarios tienden a ralentizar la reducción del balance o de otra manera se inclinan contra el estrés para mantener las tasas overnight ordenadas. Argumenta que esos puntos de inflexión — cuando la liquidez deja de ajustarse y comienza a aliviarse — a menudo se han alineado con un mejor rendimiento de Bitcoin.
Señala la tensión del mercado repo de 2019, la flexibilización de la política de emergencia de 2020 y la agitación bancaria regional de 2023, que según él coincidieron con grandes avances de Bitcoin.
El posicionamiento, añade, es el segundo pilar.
Livingston dice que la demanda constante de fondos cotizados de Bitcoin al contado reduce la cantidad de monedas fácilmente disponibles para operar, creando un escenario de escasez. Sostiene que si las señales de política cambian y la liquidez mejora desde un punto de partida ajustado, un flotante negociable más pequeño puede ayudar a que cualquier movimiento alcista vaya más lejos.
En términos simples, dice, menos oferta fácilmente disponible más liquidez más amigable puede hacer que los repuntes sean más pronunciados.
Fuente: https://www.coindesk.com/markets/2025/10/27/bitcoin-set-for-massive-surge-as-bank-reserves-near-danger-zone-says-adam-livingston
