The Biscuit Bar, un restaurante de formato fast-casual con presencia en Texas, conocido por su propuesta centrada en sándwiches, anunció el cierre de todos sus locales. Así, puso fin a una historia de expansión e identidad propia que había comenzado hace poco más de seis años.
La decisión de bajar las persianas afectó a los seis locales que la cadena operaba en las áreas de Dallas-Fort Worth y Abilene, y empleaba a más de 100 trabajadores que ahora deberán buscar un nuevo sustento.
En concreto, la cadena tenía locales en:
La noticia fue confirmada por la propia empresa el lunes 15 de diciembre, cuando comunicó a través de una publicación en Instagram que sus operaciones cesarían en todas sus marcas.
The Biscuit Bar se encontraba bajo un procedimiento de reorganización de sus deudas y su estructura económica, por el Capítulo 11 desde octubre, destacó Chron. En esa instancia, sus dueños, Jake y Janie Burkett, habían manifestado ante la Justicia que intentaron una “reorganización de buena fe”.
Sin embargo, según explicaron en documentos judiciales, las condiciones económicas actuales para los restaurantes fast-casual volvieron inviable esa estrategia de mercado y el cierre fue la única salida.
El intento de encontrar un comprador que permitiera la continuidad del negocio bajo nueva administración tampoco prosperó.
El jueves 11 de diciembre, la empresa presentó una moción acelerada para convertir el caso en una bancarrota bajo el Capítulo 7, lo que implicó abandonar cualquier plan de reorganización y avanzar directamente hacia el cierre y la liquidación total de activos.
En el comunicado compartido en redes sociales, los Burkett detallaron que existió interés concreto por parte de otro grupo gastronómico.
“Un respetado grupo de restaurantes dio un paso al frente, comprometido a adquirir y hacer crecer The Biscuit Bar”, señalaron. No obstante, añadieron que “si bien muchos socios apoyaron un plan viable, varios actores financieros clave no lo hicieron”.
Entre ellos mencionaron a algunos propietarios de los locales alquilados, cuya negativa a negociar fue determinante: “Su rechazo a comprometerse o a apoyar un camino a seguir hizo imposible la venta, dejándonos sin capacidad legal ni financiera para continuar operando”.
The Biscuit Bar abrió su primer local en Plano en 2018 y, tras más de seis años en Texas, se expandió a las otras cinco localidades mencionadas. Así, empleó a más de 100 trabajadores que ahora deben buscar un nuevo empleo.
Su identidad estuvo marcada por un menú enfocado en sándwiches de galleta, con platos destacados como el Hot Hot Chicken y una versión propia del clásico Monte Cristo.
Ahora, en este contexto de cierre, la propia cadena lanzó una campaña en GoFundMe para asistir a los empleados despedidos que, al momento de escribir esta nota, superó los 8000 dólares recaudados.
En el mensaje de la iniciativa se apela a la comunidad: “Si The Biscuit Bar alguna vez te sirvió una comida o fue parte de tu rutina, te pedimos humildemente que consideres donar o compartir esta campaña”.
